Los roedores suelen invadir cualquier lugar donde puedan encontrar comida para sobrevivir. Como son pequeños se pueden colar por cualquier agujero o hueco que haya y pasar inadvertidos hasta que nos demos cuenta por los estropicios que causan. Y es entonces cuando en muchos casos hay que realizar una desratización.
Representan un grave problema para el hombre, no sólo por las múltiples enfermedades que transmiten (rabia, malaria, salmonella, cólera, fiebre tifoidea, triquinosis, peste bubónica entre otras), sino también por las implicancias económicas que conllevan, como: pérdidas de alimentos, daños en instalaciones eléctricas, contaminación de alimentos, destrucción de materiales diversos (ropa, muebles y papeles), imagen comercial, etc.
Frente a esta situación, debemos realizar un plan para erradicar la plaga que nos aqueja. Para ello realizamos una desratización, que consiste en una serie de acciones mediante las cuales se consigue ahuyentar e eliminar las ratas y ratones de un local, vivienda o cualquier otro ambiente.
Estos procedimientos lo podemos dividir en dos etapas:
- Análisis previo
Antes de realizar cualquier acción lo primero que se debe hacer es encontrar la causa del problema.
Lo siguiente es averiguar si realmente se trata de una plaga de ratas o se trata de un caso aislado.
La forma más sencilla de detectar si se trata de una plaga es buscar huellas, excrementos, roeduras, animales muertos y ver si se oyen los correteos de los ratones.
- Plan de acción
Dentro del plan de acción también se puede dividir en varias etapas, utilizando la acción más adecuada, dependiendo del análisis previo.
- Medidas preventivas: La medidas preventivas consisten acciones que eviten la aparición de ratas como por ejemplo reparación de agujeros, tapas, cajas y sellado de huecos, cambios en el almacenaje de la comida o basura que suelen ser los productos que más buscan los roedores.
- Medidas de control: Se aplican medidas contra la plagas como colocación de trampas o desratizaciones de la zona afectada.
- Elección de la técnica: Trampas mecánicas, planchas adhesivas rodenticida, etc.
- Momento oportuno: elección del momento adecuado para realizar la desratización.
Seguimiento: después de realizar una desratización hacemos un seguimiento para asegurarnos de que la plaga ha desaparecido.